Corea del Sur se convirtió en el primer equipo en cantar victoria en esta Copa Mundial al no despreciar un par de obsequios de la zaga de Grecia para imponerse el sábado 2-0 y quedar en buen rumbo dentro del Grupo B.
Grecia comenzó el encuentro con varias posibilidades de marcar su primer gol en copas mundiales, entre estas la del defensa Vasileios Torosidis, quien no pudo definir el corner lanzado por Georgios Karagounis.
Sin embargo, fue Sudcorea la que logró perforar la valla custodiada por Tzorvas, tras un saque de falta en el minuto siete, cuando el mediocampista Lee Jung Soo marcó el uno a cero con fuerte disparo desde el área pequeña.
Esta fue la anotación más rápida del equipo asiático en su historia mundialista.
El desafío se tornó de ida y vuelta con opciones para ambos equipos, aunque las embestidas sudcoreanas llevaban mayor peligro, incluso tuvieron un posible penal que el árbitro no cantó.
"Si hubiésemos tenidos un poquito más de calma, el margen hubiese sido más amplio", dijo el técnico surcoreano Huh Jung-moo. "En el apartado de goles, lo más justo hubiese sido un mayor saldo".
La nota negativa fue que el duelo se disputó con varios claros en el estadio Nelson Mandela, pese a un día soleado. El recinto sólo pudo llenar dos tercios de su capacidad para 45.000 aficionados.
Grecia comenzó el encuentro con varias posibilidades de marcar su primer gol en copas mundiales, entre estas la del defensa Vasileios Torosidis, quien no pudo definir el corner lanzado por Georgios Karagounis.
Sin embargo, fue Sudcorea la que logró perforar la valla custodiada por Tzorvas, tras un saque de falta en el minuto siete, cuando el mediocampista Lee Jung Soo marcó el uno a cero con fuerte disparo desde el área pequeña.
Esta fue la anotación más rápida del equipo asiático en su historia mundialista.
El desafío se tornó de ida y vuelta con opciones para ambos equipos, aunque las embestidas sudcoreanas llevaban mayor peligro, incluso tuvieron un posible penal que el árbitro no cantó.
"Si hubiésemos tenidos un poquito más de calma, el margen hubiese sido más amplio", dijo el técnico surcoreano Huh Jung-moo. "En el apartado de goles, lo más justo hubiese sido un mayor saldo".
La nota negativa fue que el duelo se disputó con varios claros en el estadio Nelson Mandela, pese a un día soleado. El recinto sólo pudo llenar dos tercios de su capacidad para 45.000 aficionados.
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